Mi tío
Poroto se encontraba bien de salud, hasta que su mujer, mi tía Porota,
a instancias de su hija, mi prima Tota, le dijo:
-Poroto, vas a cumplir 70 años, es hora de que te hagas una revisión médica-
-¿Y para qué?, si me siento muy bien-
-Porque la prevención debe hacerse ahora, cuando todavía te sentís joven-, contestó
mi tía.
Por eso mi tío Poroto fue a consultar al médico.
El médico, con buen criterio, le mandó a hacer exámenes y análisis de todo lo
que pudiera hacerse y que la obra social pagase.
A
los 15 días el doctor le dijo que estaba bastante bien, pero que había
algunos valores en los estudios que había que mejorar. Entonces le recetó Atorvastatina
Grageas para el colesterol, Losartán para el corazón y la
hipertensión, Metformina para prevenir la diabetes, Polivitamínico, para
aumentar las defensas. Norvastatina para la presión, Desloratadina para
la alergia. Como los medicamentos eran muchos y había que proteger el estómago,
le indicó Omeprazol y Diurético para los edemas.
Mi tío Poroto fue a la farmacia y gastó una parte importante de su
jubilación por varias cajitas primorosas de colores variados.
Al
tiempo, como no lograba recordar si las pastillas verdes para la alergia, las
debía tomar antes o después de las cápsulas para el estómago, y si las
amarillas para el corazón, iban durante o al terminar las comidas, volvió al
médico.
Este, luego de hacerle un pequeño fixture con las ingestas, lo notó un poco
tenso y algo contracturado, por lo que le agregó Alprazolam y Sucedal
para dormir.
Esa tarde, cuando entró a la farmacia con las recetas, el farmacéutico y sus
empleados hicieron una doble fila para que él pasara por el medio, mientras
ellos lo aplaudían.
Mi tío, en lugar de estar mejor, estaba cada día peor.
Tenía todos los remedios en el aparador de la cocina y casi no salía de su
casa, porque no pasaba momento del día en que no tuviera que tomar una
pastilla.
A
la semana, el laboratorio fabricante de varios de los medicamentos que él usaba
lo nombró "cliente protector" y le regaló un termómetro, un
frasco estéril para análisis de orina y una lápiz con el logo de la farmacia.
Tan mala suerte tuvo mi tío Poroto, que a los pocos días se resfrió y mi
tía Porota lo hizo acostar como siempre, pero esta vez, además del té
con miel, llamó al médico. Este le dijo
que no era nada, pero le recetó Tapsín día y noche y Sanigrip con efedrina.
Como le dio taquicardia le agregó atenolol y un antibiótico, Amoxicilina
de 1 gr. cada 12 por 10 días. Le salieron hongos y herpes y le indicacon
Fluconol con Zovirax.
Para colmo,mi tío Poroto se puso a leer los prospectos de todos los
medicamentos que tomaba y así se entero de las contraindicaciones, las
advertencias, las precauciones, las reacciones adversas, los efectos
colaterales y las interacciones médicas. Lo que leía eran cosas terribles. No
sólo se podía morir, sino que además podía tener arritmias ventriculares, sangrado
anormal, náuseas, hipertensión, insuficiencia renal, parálisis, cólicos
abdominales, alteraciones del estado mental y otro montón de cosas espantosas.
Asustadísimo,
llamó al médico, quien al verlo le dijo que no tenía que hacer caso de esas
cosas porque los laboratorios las ponían por poner.
-Tranquilo, Don
Poroto, -no se excite- le dijo el médico, mientras le hacía una nueva receta con Rivotril
con un antidepresivo Sertralina de 100 mg. Y como le dolían las articulaciones
le dieron Diclofenaco.
En ese tiempo, cada vez que mi tío cobraba la jubilación, iba a la farmacia
donde ya lo habían nombrado Cliente VIP.
Esto lo hacía poner muy mal, razón por la cual el médico le recetaba nuevos e
ingeniosos medicamentos. Llegó un momento en que al pobre de mi tío Poroto
las horas del día no le alcanzaban para tomar todas las pastillas, por lo
cual ya no dormía, pese a las cápsulas para el insomnio que le habían recetado.
Tan mal se había puesto que un día, haciéndole caso a los prospectos de los
remedios, se murió.
Al entierro fueron todos, pero el que más lloraba era el farmacéutico.
Aún hoy, mi tia Porota afirma que menos mal que lo mandó al médico a
tiempo, porque si no, seguro que se hubiese muerto antes.-
Ah,
si Poroto no hubiera tomado nada y hubiese seguido con su régimen sanito con
pollo sin piel, pavo, lentejas, aceite de oliva, frutas, verduras de
todos colores, poca sal y nada de azúcar (Stevia o Sucralosa, no Aspartame) y
con una copita de vino tinto cabernet sauvignon y caminando 6 mil pasos diarios
estaría vivito y coleando.
Cualquier semejanza con la realidad es " Pura coincidencia"
La vida es una aventura
La seguridad es más que nada una superstición. La vida es una aventura atrevida o no es nada. Hellen Keller
Que gran frase de Hellen y es que pretendemos ir por la vida con la seguridad de que no habrá problemas, de que nadie se nos va a ir etc..nada mas falso que eso.
La vida es un constante cambio, gentes van y gentes vienen, algunas se quedan mucho tiempo, otras son efímeras, hoy nos gusta algo mañana ya no.
Por eso hay que vivirla como se presenta, intentando ir resolviendo y preparando el camino diario.
Actualmente lo vemos con algo tan simple como el cambio de clima, incluso en un mismo día puede amanecer nublado, algo frío, al rato caen unas gotas y horas después al mediodia hay un calor infernal, para luego ver nublarse en la tarde, y sentir un viento con rachas muy fuertes y en la noche esperar que baje la temperatura o suba.
Tal como en la película una aventura extraordinaria, creemos a que nos enfrentamos cada día pero realmente surgen sorpresas y acontecimientos o personajes inesperados, y la actitud con que decidamos enfrentarlos nos hará disfrutarlo, sufrirlo o quedarnos estáticos.
Así que si el clima es impredecible ..ir por la vida conlleva su grado de incertidumbre, por eso enfentemosla, vivamosla y disfrutemosla con los buenos y malos momentos, al fin y al cabo todo es una experiencia.
Que gran frase de Hellen y es que pretendemos ir por la vida con la seguridad de que no habrá problemas, de que nadie se nos va a ir etc..nada mas falso que eso.
La vida es un constante cambio, gentes van y gentes vienen, algunas se quedan mucho tiempo, otras son efímeras, hoy nos gusta algo mañana ya no.
Por eso hay que vivirla como se presenta, intentando ir resolviendo y preparando el camino diario.
Actualmente lo vemos con algo tan simple como el cambio de clima, incluso en un mismo día puede amanecer nublado, algo frío, al rato caen unas gotas y horas después al mediodia hay un calor infernal, para luego ver nublarse en la tarde, y sentir un viento con rachas muy fuertes y en la noche esperar que baje la temperatura o suba.
Tal como en la película una aventura extraordinaria, creemos a que nos enfrentamos cada día pero realmente surgen sorpresas y acontecimientos o personajes inesperados, y la actitud con que decidamos enfrentarlos nos hará disfrutarlo, sufrirlo o quedarnos estáticos.
Así que si el clima es impredecible ..ir por la vida conlleva su grado de incertidumbre, por eso enfentemosla, vivamosla y disfrutemosla con los buenos y malos momentos, al fin y al cabo todo es una experiencia.
Río congelado
Un viajero muy cansado llegó
a la orilla de un río. No había un puente por el cual se pudiera cruzar. Era
invierno y la superficie del río se hallaba congelada. Oscurecía y deseaba
llegar pronto al pueblo que se encontraba a poca distancia del río, mientras
hubiera suficiente luz para distinguir el camino. Llegó a preguntarse si el
hielo sería lo suficientemente fuerte para soportar su peso.
Como viajaba solo y no había nadie más en los alrededores, una fractura y caída en el río helado significaría la muerte; pero pasar la noche en ese hostil paraje representaba también el peligro de morir por hipotermia. Por fin, después de muchos titubeos y miedos, se arrodilló y comenzó, muy cauteloso, a arrastrase por encima del hielo. Pensaba que, al distribuir el peso de su cuerpo sobre una mayor superficie, sería menos probable que el hielo se quebrara bajo su peso.
Después de haber recorrido la mitad del trayecto en esta forma lenta y dolorosa, de pronto escuchó el sonido de una canción detrás de sí. De la noche salió un carruaje tirado por cuatro caballos, lleno de carbón y conducido por un hombre que cantaba con alegría mientras iba en su despreocupado camino. Allí se encontraba nuestro cauteloso viajero. Arrastrándose con manos y pies, mientras, a su lado, como un viento invernal, pasó el conductor con su carruaje, caballos y pesada carga... ¡por el mismo río!
Herb Smith
Como viajaba solo y no había nadie más en los alrededores, una fractura y caída en el río helado significaría la muerte; pero pasar la noche en ese hostil paraje representaba también el peligro de morir por hipotermia. Por fin, después de muchos titubeos y miedos, se arrodilló y comenzó, muy cauteloso, a arrastrase por encima del hielo. Pensaba que, al distribuir el peso de su cuerpo sobre una mayor superficie, sería menos probable que el hielo se quebrara bajo su peso.
Después de haber recorrido la mitad del trayecto en esta forma lenta y dolorosa, de pronto escuchó el sonido de una canción detrás de sí. De la noche salió un carruaje tirado por cuatro caballos, lleno de carbón y conducido por un hombre que cantaba con alegría mientras iba en su despreocupado camino. Allí se encontraba nuestro cauteloso viajero. Arrastrándose con manos y pies, mientras, a su lado, como un viento invernal, pasó el conductor con su carruaje, caballos y pesada carga... ¡por el mismo río!
Herb Smith
Sabiduría
Un día, mientras paseaba por
los jardines de su palacio se le acercó uno de los sirvientes y le preguntó:
- "Disculpad majestad, ¿cuál es el secreto de vuestra gran sabiduría?"
- "Muy sencillo", respondió el monarca. "Tengo dos orejas y una boca, así que escucho dos veces y hablo sólo una"
- "Disculpad majestad, ¿cuál es el secreto de vuestra gran sabiduría?"
- "Muy sencillo", respondió el monarca. "Tengo dos orejas y una boca, así que escucho dos veces y hablo sólo una"
Las mujeres de más de 40
Una revista británica realizo una encuesta entre hombres, dividiéndolos en tres grupos de edades. Sus preferencias sobre probables parejas fue aplastante: la mayoría eligieron mujeres entre 45 a 60 años. Casi todos coinciden en que son más inteligentes y más sexys. Pero la autentica respuesta la da un escritor sudamericano de 43 años, Santiago Gamboa … espero disfruten la lectura. Palabras …de Santiago Gamboa, escritor colombiano.
LAS MUJERES DE MÁS DE 40
Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales.
Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas acasar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa…
Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.
Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan…. Herederas de la “revolución sexual” de la década de los 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.
Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.
Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.
Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo. Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte…. “Qué estás pensando?” No le interesa lo que estás pensando.
Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.
Son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 45, tiene cubierta su cuota de relaciones “importantes”Las mujeres de más de 45 son generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Solo una mujer más joven e inmadura puede llegar a ignorar a su mejor amiga.
Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti. Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones.
Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, divertida y sexy hay un hombre con casi o más de 50… pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años y haciendo el completo ridículo.
Monedita de oro
Y aquí estoy una vez más en el cuarto de un hotel de cancun, para un jornada laboral el día de mañana, y luego pasado mañana regresar a casa, no lo voy a negar, me gusta viajar, salir de la oficina, me agrada dar curso o coordinar la impartición de cursos, la expectativa de a quien les hablaré, quienes serán las personas que me escucharán es siempre emocionante y los nervios están presentes hasta el momento en el cual los tengo enfrente.
Y es que este asunto va mas allá de dar una charla o un tema o un curso, va mas allá de si son jóvenes, gente adulta, o si son mujeres u hombres o ambos, este se trata de transmitir.
Transmitir información, lo que se, lo que he leído, lo que he vivido, lo que he visto vivir a amigos, a mis compañeros de trabajo, a mis pacientes, a mis seres queridos, lo que me apasiona, en fin un cumulo de situaciones que forman parte de la vida mía o de quienes me rodean.
Pero la parte mas importante es lograr generar esa confianza. Y es una cuestión que me acompaña y un día un maestro me dijo: si te quieres dedicar a ser terapeuta, instructora, asesora o coach, pregúntate ¿por qué la gente debe confiar en ti? Y eso me quedo claro, no se trata de caer bien o mal, porque al fin y al cabo nadie es monedita de oro...pero esto va mas allá..se trata de establecer esa confianza, parece fácil de construir, pero requiere de compromiso, y es que en el camino voy, a lo mejor he lastimado algunas, a lo mejor en otras no he estado a la altura...pero estoy andando el camino...y esto es algo que me apasiona.
Y es que este asunto va mas allá de dar una charla o un tema o un curso, va mas allá de si son jóvenes, gente adulta, o si son mujeres u hombres o ambos, este se trata de transmitir.
Transmitir información, lo que se, lo que he leído, lo que he vivido, lo que he visto vivir a amigos, a mis compañeros de trabajo, a mis pacientes, a mis seres queridos, lo que me apasiona, en fin un cumulo de situaciones que forman parte de la vida mía o de quienes me rodean.
Pero la parte mas importante es lograr generar esa confianza. Y es una cuestión que me acompaña y un día un maestro me dijo: si te quieres dedicar a ser terapeuta, instructora, asesora o coach, pregúntate ¿por qué la gente debe confiar en ti? Y eso me quedo claro, no se trata de caer bien o mal, porque al fin y al cabo nadie es monedita de oro...pero esto va mas allá..se trata de establecer esa confianza, parece fácil de construir, pero requiere de compromiso, y es que en el camino voy, a lo mejor he lastimado algunas, a lo mejor en otras no he estado a la altura...pero estoy andando el camino...y esto es algo que me apasiona.
Enseñanza con creatividad
Hace años, un inspector visitó una escuela
primaria. En su recorrido observó algo que le llamó poderosamente la atención,
una maestra estaba atrincherada atrás de su escritorio, los alumnos hacían gran
desorden; el cuadro era caótico.
Decidió presentarse:
- “Permiso, soy el inspector de turno... ¿algún problema?”
- “Estoy abrumada señor, no se qué hacer con estos chicos... No tengo láminas, el Ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada nuevo que mostrarles ni qué decirles...”
El inspector, que era un docente de alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:
- “¿Qué es esto?”
- “Un corcho señor...”, gritaron los alumnos sorprendidos.
- “Bien, ¿De dónde sale el corcho?”
- “De la botella señor. Lo coloca una máquina.., del alcornoque, de un árbol .... de la madera...”, respondían animosos los niños.
- “¿Y qué se puede hacer con madera?”, continuaba entusiasta el docente.
- “Sillas..., una mesa..., un barco...”
- “Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en el pizarrón y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a qué provincia argentina pertenece. ¿Y cuál es el otro puerto más cercano? ¿A qué país corresponde? ¿Qué poeta conocen que allí nació? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar?...”, y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión…
La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida:
- “Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas gracias.”
Pasó el tiempo. El inspector volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada atrás de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden...
- “Señorita... ¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí?”
- “Sí señor, ¡cómo olvidarme! Qué suerte que regresó. No encuentro el corcho. ¿Dónde lo dejó?”
Enrique Mariscal
Decidió presentarse:
- “Permiso, soy el inspector de turno... ¿algún problema?”
- “Estoy abrumada señor, no se qué hacer con estos chicos... No tengo láminas, el Ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada nuevo que mostrarles ni qué decirles...”
El inspector, que era un docente de alma, vio un corcho en el desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:
- “¿Qué es esto?”
- “Un corcho señor...”, gritaron los alumnos sorprendidos.
- “Bien, ¿De dónde sale el corcho?”
- “De la botella señor. Lo coloca una máquina.., del alcornoque, de un árbol .... de la madera...”, respondían animosos los niños.
- “¿Y qué se puede hacer con madera?”, continuaba entusiasta el docente.
- “Sillas..., una mesa..., un barco...”
- “Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en el pizarrón y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a qué provincia argentina pertenece. ¿Y cuál es el otro puerto más cercano? ¿A qué país corresponde? ¿Qué poeta conocen que allí nació? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de este lugar?...”, y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música, economía, literatura, religión…
La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo conmovida:
- “Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas gracias.”
Pasó el tiempo. El inspector volvió a la escuela y buscó a la maestra. Estaba acurrucada atrás de su escritorio, los alumnos otra vez en total desorden...
- “Señorita... ¿Qué pasó? ¿No se acuerda de mí?”
- “Sí señor, ¡cómo olvidarme! Qué suerte que regresó. No encuentro el corcho. ¿Dónde lo dejó?”
Enrique Mariscal
Las mujeres de mi vida
Hoy
se celebra el día de la mujer y haciendo un recuento de las mujeres que han
estado en mi vida decidí escribir acerca de ellas.
Son
tantas que han influido de alguna u otra manera que solo mencionarlas me llevaría
mucho tiempo, así que hoy me concentraré en las mujeres de mi niñez y
adolescencia y que representan esa mujer fuerte, luchadora, positiva, amorosa
etc..
Sin
duda y en primer lugar esta mi Madre, esa sí que era una mujer fuera de serie, de
aquellas van por la vida sin complicarse, simplemente viviéndola intensamente
pero no descontroladamente.
Luego
esta mi Tía María, la tía que me enseño a pronunciar la letra “R”, aun recuerdo
los ejercicios: r con r ferrocarril, etc.
Mi
prima Bety hija de mi tía María y en cuya casa me pasaba horas jugando con sus
hijas, mis lindas primitas…a quienes no he vuelto a ver.
Y no
puedo obviar a las maestras de secundaria, especialmente la maestra de Ingles y
la maestra de ciencias naturales, quienes estuvieron cerca apoyándome con sus
sabios consejos a la muerte de mi madre, sin duda la maestra de Ingles no tiene
la menor idea como influyeron sus palabras ante mi depresión y casi enajenación
ante el suceso, lo que le agradezco de corazón.
Por
supuesto muchas de las palabras de todas ellas fueron importantes, pero más que
eso, es que estuvieron acompañadas de acciones y ejemplos que me han guiado en
mi aventura por esta vida.
Así
que hoy y siempre…muchas felicidades a todas las Mujeres, les dejo una canción, que la disfruten!!
Prisión VS Oficina
En prisión... pasas la mayor parte del tiempo en
una celda de 8 x 10; EN LA OFICINA...
pasas la mayor parte del tiempo en un cubículo de 6X8.
EN prisión .. comes tres veces por día; EN LA OFICINA... te dan tiempo para una comida y debes pagar por ella.
EN LA OFICINA... pasas la mayor parte del tiempo deseando salir e ir tras las rejas.
EN prisión .. comes tres veces por día; EN LA OFICINA... te dan tiempo para una comida y debes pagar por ella.
EN prisión .. obtienes tiempo libre a cambio de
buena conducta; EN LA OFICINA... tu recompensa por buena conducta es más
trabajo.
EN
prisión.. el guardia abre y cierra todas las puertas por ti; EN LA OFICINA...
debes portar una tarjeta de seguridad y abrir todas las puertas por tu cuenta.
EN prisión.. miras TV y juegas; EN LA OFICINA...
te despiden por mirar TV y jugar.
EN prisión... tienes tu propio baño; EN LA OFICINA...
debes compartirlo.
EN prisión... permiten que tu familia y amigos te
visiten; EN LA OFICINA... ni siquiera puedes hablar con tu familia.
EN prisión... los contribuyentes pagan todos tus
gastos sin que tengas que trabajar; EN LA OFICINA... pagas todos los gastos
para ir a trabajar y deducen impuestos de tu salario para pagarles a los
prisioneros.
EN prisión... pasas
la mayor parte de tu vida mirando a través de rejas desde el interior deseando
salir.EN LA OFICINA... pasas la mayor parte del tiempo deseando salir e ir tras las rejas.
EN prisión... existen guardianes. EN LA OFICINA...
les dicen gerentes.
La excepción a la regla
Un farmacéutico está cerrando la farmacia y, en ese preciso instante, llega un padre angustiado a solicitarle un medicamento porque su hijo tiene un ataque de asma y podría morirse si no se lo administra. El dueño del local mira con parsimonia el reloj que está expuesto en la pared y dice: “Lo siento, cierro a las 10 de la noche y son las 10 y un minuto”. El padre alega que no hay otra farmacia abierta a esa hora y que si no le vende el medicamento, su hijo morirá. La respuesta del hombre es terminante: “¿No me entendió, señor? Ya cerré”. El papá, al borde de un ataque de nervios, le suplica, le pide que se ponga en su lugar, que piense en su hijo… Pero el otro se atrinchera detrás de la puerta, le pone llaves, apaga las luces y se retira al interior del local. Independientemente de la irracionalidad del farmacéutico, lo que me interesa señalar es su incapacidad para crear alternativas de solución cuando las pautas prefijadas no funcionan.
La pregunta es obvia: ¿No podría cerrar el local cinco minutos después? La historia termina en que el papá del niño rompe el vidrio, penetra con furia a la farmacia y se lleva el medicamento a la fuerza. ¿Qué tipo de falta es más censurable? ¿Penetrar en una propiedad privada sin autorización y robarse un remedio (sancionado por la ley) o dejar morir a un enfermo porque su padre llegó un minuto tarde (sancionado por la moral)? ¿Hasta dónde queda justificada la acción de robar para salvar una vida? En definitiva: la ley vs. la moral. No todo lo legal es ético, ni todo lo ético es legal. Obviamente, no estoy sugiriendo que se deba violar la ley cada vez que queramos; simplemente intento mostrar las consecuencias de no tener en cuenta las excepciones.
Vale la pena acotar que en las encuestas realizadas sobre este caso en particular, la mayoría de los encuestados suelen estar de acuerdo con la actitud del padre. No me cabe duda de que la rigidez puede llegar hasta este extremo o más.
Extractado del libro:”el poder del pensamiento flexible” de Walter Riso
La pregunta es obvia: ¿No podría cerrar el local cinco minutos después? La historia termina en que el papá del niño rompe el vidrio, penetra con furia a la farmacia y se lleva el medicamento a la fuerza. ¿Qué tipo de falta es más censurable? ¿Penetrar en una propiedad privada sin autorización y robarse un remedio (sancionado por la ley) o dejar morir a un enfermo porque su padre llegó un minuto tarde (sancionado por la moral)? ¿Hasta dónde queda justificada la acción de robar para salvar una vida? En definitiva: la ley vs. la moral. No todo lo legal es ético, ni todo lo ético es legal. Obviamente, no estoy sugiriendo que se deba violar la ley cada vez que queramos; simplemente intento mostrar las consecuencias de no tener en cuenta las excepciones.
Vale la pena acotar que en las encuestas realizadas sobre este caso en particular, la mayoría de los encuestados suelen estar de acuerdo con la actitud del padre. No me cabe duda de que la rigidez puede llegar hasta este extremo o más.
Extractado del libro:”el poder del pensamiento flexible” de Walter Riso
El cazador de conejos
Un estudiante de artes
marciales se aproximó a su maestro con una pregunta:
- "Me gustaría aumentar mi conocimiento de las artes marciales. Además de lo que aprendí con usted, me gustaría estudiar con otro profesor para poder aprender otro estilo. ¿Qué piensa de mi idea?".
- "El cazador que acecha dos conejos al mismo tiempo", respondió el maestro, "corre el riesgo de no poder atrapar a ninguno."
- "Me gustaría aumentar mi conocimiento de las artes marciales. Además de lo que aprendí con usted, me gustaría estudiar con otro profesor para poder aprender otro estilo. ¿Qué piensa de mi idea?".
- "El cazador que acecha dos conejos al mismo tiempo", respondió el maestro, "corre el riesgo de no poder atrapar a ninguno."
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