En estas cuestiones del amor, es fácil confundir, si el amor es o no una obligación.
¿Estamos obligados a amar? ¿ Están obligados a amarnos? Cada quien tendrá su respuesta, sin embargo quiero compartir este punto de vista.
Me parece que amar no es un obligación ni tampoco algo que se le impone a la gente, el amor no se puede imponer, es algo que nace del corazón, que solo se siente y hay que dejar salir de manera natural y con gestos que expresen nuestra felicidad, con la decisión de querer hacerlo, con el tiempo he observado también que cuando uno AMA hace muchas cosas por la persona amada, incluso dejarla ir por su felicidad, cuando esa felicidad no la vive ya a nuestro lado.
En muchas ocasiones, alguien cree encontrar a la persona con quien va a compartir el resto de su vida, en su mente crea sueños para un futuro que aunque parece lejano siente que no importa cuanto se demore porque cree estar seguro que su pareja se quedará por siempre a su lado, y de repente sin ninguna explicación lo bajan de ese hermoso paraíso que creo.
Aceptar la realidad cuesta mucho y más cuando le has entregado tu vida entera a quien se ama con intensidad.
La gente definitivamente cambia de un día para otro, todavía no estoy muy segura que pase lo mismo con los sentimientos pero las experiencias me indican que parece que si.
Amar a alguien no es una obligación, pero si es una decisión y un compromiso cuando decides establecerlo y está muy claro para ambas partes hacerlo.
Que alguien nos ame tampoco es una obligación, si ese alguien deja de hacerlo, es duro, difícil, pero es más honesto saberlo y aprender a dejar ir.
Tal vez y no me cabe duda que lo que si es una obligación es amarme a mi misma.
Siempre he pensado que todo en esta vida pasa por alguna razón y amar o ser amado es de lo mejor que nos pasa en la vida, por eso cuando se este viviendo esa experiencia hay que disfrutarla mucho.
El amor es un sentimiento muy lindo, es lo mas agradable que alguien puede sentir pero también puede ser causa de dolor.
Nadie me puede obligar a sentir amor, ni debo obligar a nadie a que me ame.
Muchas veces sabemos de alguien maravilloso, con muchas cualidades, que nos ama pero no sentimos lo mismo o viceversa andamos cacheteando el pavimento por alguien que no siente lo mismo.
Pero cuando amar y ser amado, se dan de manera reciproca, es una emoción increíblemente maravillosa y una decisión importante y solo nos resta disfrutarlo y cuidar ese tesoro que tenemos en nuestra vida.
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