Sabiduría


Un día, mientras paseaba por los jardines de su palacio se le acercó uno de los sirvientes y le preguntó:

- "Disculpad majestad, ¿cuál es el secreto de vuestra gran sabiduría?"

- "Muy sencillo", respondió el monarca. "Tengo dos orejas y una boca, así que escucho dos veces y hablo sólo una"