Un día de marzo 2021

      

A unos días de conmemorar el día internacional de la mujer, están reunidas en la mesa del comedor, 3 encantadoras mujeres, es la hora de compartir un delicioso almuerzo cocinado por 2 de ellas. Ellas son Alicia, Leticia y Matilde.

Matilde es una mujer de 62 años jubilada, le dedicó años de su vida al sector salud.

Leticia es una mujer de 40 años trabajadora del sector educativo y actualmente laborando desde casa por la situación de la pandemia.

Alicia es una chica de 18 años, estudiante de una carrera administrativa, por la misma situación estudia en casa.

Ellas son abuela, madre e hija.

Este almuerzo como cada día que tienen la oportunidad de estar juntas, hablan de diversos temas, al ser tres generaciones conviviendo, este momento se vuelve interesante y enriquecedor, máxime que ellas llevan una estupenda relación (creo que envidiable para muchas otras abuelas, mamás e hijas).

Alicia: Abue y Ma, ¿ustedes que opinan de lo que se conmemora el lunes?

Matilde: qué se conmemora el lunes?

A: Abue cómo qué?, es el día internacional de la mujer!

Leticia: si ya lleva años que la ONU lo declaro de manera oficial, si mal no recuerdo fue en 1975, pero a últimas fechas es que se ha vuelto más conocido ya que le han dado mucha publicidad.

Matilde: si tienes razón, recuerdo el relajo que se armó el año pasado, con las marchas que hicieron muchas mujeres que salieron a la calle a manifestarse, pero muchas pintaron monumentos y se volvió todo un problema.

Leticia: Así es, yo no había visto eso en muchos años. Fueron muchas mujeres en todo el mundo, no solo aquí en México. Aunque realmente este día se originó en el siglo pasado y fue nombrado “Día internacional de la mujer trabajadora”.

Matilde: Uy, dudo mucho que todas las que marcharon hace un año fueran mujeres trabajadoras, no creen? Creo que la ONU le quitó lo de trabajadora.

Alicia: a mí me gusta más así porque es más incluyente, mujeres que estudian como yo, mujeres que solo son amas de casa…

Matilde: ¿qué te pasa chamaca?, las amas de casa por supuesto que trabajan y mucho, pero no les pagan que es diferente.

Leticia: eso sí es cierto, mamá.

Alicia: Pero no me han dicho ¿qué opinan de este día? Debe celebrarse o conmemorarse?

Matilde: Ay no empecemos con esas cosas que no entiendo! hasta eso está en debate?

Leticia: pues la verdad no me quiero meter en cuestiones de lingüística. Pero creo que conmemorar es solo hablar de un hecho, celebrar está más relacionado con actos solemnes o festivos, pero que no estén vinculados a la muerte. Por ejemplo: no se puede celebrar los 200 años de la muerte de Pánfilo Pérez, por eso se dice que se conmemora.

Matilde: ahí está, pues celebremos el Día Internacional de la Mujer.

Alicia: No abuela ¿y todas las mujeres que han muerto por feminicidio?, eso es parte de la lucha y por lo cual se realizan las marchas ese día, se manifiestan en contra de eso, por eso es más acorde conmemorar. Es un día que sirve para conmemorar toda la lucha que las mujeres han emprendido para tener igualdad de trato profesional, derechos civiles y respeto por sus aportaciones a la humanidad.

Matilde: pues a mí me parece triste que se separe un día para recordar a la mujer y que tengan que exigir derechos, cuando el diseño original de Dios era de igualdad en hombre y mujer, aunque con características diferentes, además veo que se ha perdido la verdadera razón por lo cual se escogió esta fecha.

Leticia: bueno ma, es cierto en parte lo que dices pero yo diría que ha evolucionado a conmemorar un día para reivindicar derechos, la cultura y la sociedad han ido cambiando. Lo que en verdad no me gusta son las posiciones extremas de muchos grupos que lo manejan como una lucha de géneros.

Alicia: eso es mamá, ahora las mujeres tenemos un papel más protagónico, ¿sabían ustedes que actualmente somos más mujeres que hombres en México?, estoy de acuerdo, no se trata de ser más o menos inteligente, creo que todos somos iguales, tenemos los mismos derechos para educarnos, para trabajar, para practicar deportes, eso es por lo que se lucha.

Matilde: yo también estoy de acuerdo pero ¿por eso también la violencia? ¿Queremos ser iguales hasta en la violencia? Esa parte es la que no me termina de convencer. Si es cierto que muchas mujeres han sufrido violencia pero no creo que haciendo lo mismo sea lo correcto. En fin son mis opiniones de vieja.

Leticia: y es muy respetable tu opinión Ma, cada quien habla desde su historia o perspectiva, los tiempos que tú y yo vivimos son diferentes y los que está viviendo mi hija, mucho más. Creo que es bueno e importante que se esté valorando mucho más el rol de la mujer en los diferentes ámbitos de la vida, que no sea solo mamá o esposa, sino también puede ser una excelente científica, una destacada deportista…

Alicia: y no solo de deportes tradicionales, sino también de deportes como el futbol que era considerado solo para hombres hasta el siglo pasado.

Leticia: Así es, pero también pueden ser una estupenda ejecutiva,  extraordinarias mujeres al frente de los gobiernos de su país, como Angela Merkel…algo que me gustaría ver aqui en México

Matilde: hija estás hablando de Alemania, otro mundo.

Alicia: abuela, no creo que en Alemania no exista machismo.

Matilde: tal vez, pero no en el grado que aún seguimos acá, allí están los resultados.

Alicia: eso sí, pues yo si espero y quiero ver una mujer presidenta en nuestro país.

Leticia: a mí también me gustaría ver eso. Creo que aún hay mucho por hacer, el chiste creo es seguir adelante, aplaudiendo cuando una mujer tenga logros y no que nosotras mismas la critiquemos o minimicemos, debemos ser mas apoyadoras, más empáticas.

Matilde: es un privilegio ser una mujer y saber que tengo a mi lado a dos grandes mujeres, ustedes dos, me siento muy orgullosa.

Alicia: gracias abuela, gracias ma, yo igual me siento super orgullosa de que ustedes sean mi abuela y mi ma.

Leticia: Muy bien, pues falta mucho aún por lograr esa igualdad pero tengo la esperanza de que cada día sean más las personas (hombres y mujeres) que vean esta vida como un espacio para convivir en armonía y apoyo mutuo.

Que interesante y amena charla entre estas tres mujeres, que son familia y cada quien con sus opiniones.

Me recuerda una frase de Madeleine Albright:

“En el infierno hay un lugar especial para las mujeres que no ayudan a otras mujeres”

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