Una nueva manera de integrar a los colaboradores a una empresa.
Hace unos días acudí a un taller acerca del Onboarding estratégico y efectivo, una herramienta organizacional que lleva unos años implementándose en diversas empresas, escuche acerca de este tema en una conferencia a la que acudí hace algunos meses a finales del 2017, como parte del Congreso de Recursos Humanos llevado a cabo en la ciudad y me pareció muy interesante, anduve indagando en la red, pero como todo lo novedoso me preguntaba…esto ¿cómo se aterriza? ¿Cómo se come? No siempre es lo mismo leer el material a que alguien te lo explique de manera directa.
Pues bien esa oportunidad llego a través de la invitación de la Asociación de Recursos Humanos (AEDHU) que contactó al orador de aquella conferencia y lo trajo para que imparta este taller, en donde la expectativa era primero que nada aclarar bien de qué se trata y luego entender la metodología para implementar este nuevo concepto.
De manera breve el concepto de On Boarding Estratégico y Efectivo es redimensionar, dar una inducción más allá de la presentación tradicional de la historia, misión, visión y valores de la empresa, es una propuesta para integrar a los nuevos colaboradores a la empresa, pero no solo a los nuevos, sino también a los antiguos colaboradores.
Y es que no está mal presentar lo anterior descrito (misión, historia etc) pero además de eso, esta integración debe contemplar una alineación con los objetivos estratégicos del negocio, identificando y desarrollando los hábitos productivos que nos lleven a la consecución de los indicadores de resultados planteados NO solo para recursos humanos sino para toda la organización.
¿Cuáles son esos hábitos productivos? Este concepto va más allá de las competencias, esos hábitos productivos dependerán del puesto, se dice fácil pero requiere de un adecuado análisis y una muy clara medición de lo que hay y hacia donde queremos llegar.
Un ejemplo muy claro en el caso de un cajero: No es lo mismo saber contar billetes que contar bien los billetes.
Y aquí es donde se establece la diferencia: no es lo mismo saber, saber hacer y/o HACER bien.
En una organización ya no es suficiente que la gente SEPA, sino que la gente HAGA. Y aquí es donde viene la efectividad del OnBoarding.
Un taller muy ilustrativo que daba para más horas pero con el tiempo invertido se adquirió información valiosa para iniciar este proceso e implementar la Metodología aprendida. Creo que como todo lo nuevo requerirá práctica y más práctica.
Agradezco al gran instructor que tuvimos Andrés González Salcedo.