Ciencia romántica o romanticismo científico


S es una chica de 27 años que en cuanto al tema del amor dice que no quiere correr riesgos y no se le da mucho eso de creer en el príncipe azul ni en el flechazo de cupido. Desde muy joven ha usado un estilo diferente y un enfoque más científico que exclusivamente romántico y es que, no es que no le guste que le regalen flores o que le lleven mariachi pero en las decisiones para elegir a quien quiere como pareja ha preferido leer, preparase y consultar lo más que se pueda acerca de las relaciones de pareja y aunque hoy en día sabe que no existen manuales para establecer una relación de pareja, le ha sido muy útil en su relación actual.

Actualmente tiene un novio con el que ya lleva 2 años, se ha vuelto algo común leer y compartir con él sus lecturas y debatir acerca de los diversos temas, al principio el novio pensaba que era medio rara, pero poco a poco se ha dado cuenta de la utilidad y ventajas de esa dinámica, ya que han fortalecido su relación al examinar y trabajar en sus debilidades, la comunicación es muy buena, por lo que los problemas al platicarlos los resuelven y no dejan que crezcan, su intención es prevenir y no reparar, les está dando buenos resultados el estar formando buenos hábitos en su relación de pareja utilizando las tres “C”: confianza, comunicación y compromiso. A estas tres C habría que agregar una R: el respeto.

Pero todo esto lo puso en práctica desde el inicio de su relación, desde luego no es su primera relación pero a otros prospectos los bateó precisamente porque al hacer su chek list, se daba cuenta que no funcionarían juntos, maravillosas personas pero que al ser pareja la relación ya no funcionaba. Y ella siempre tenía en mente: “si desde el principio esto no funciona, difícilmente funcione después”, tuvo un enamorado celoso, otro con tendencia al alcoholismo, otro con “mamitis”, en fin, hasta que conoció a su novio actual y con él ha transcurrido esos 2 años ya.

La historia anterior ejemplifica la importancia de establecer muy bien los cimientos de una relación, una relación se construye, si bien es cierto que inicia en la mayoría de los casos con un enamoramiento, también es cierto que si al principio y como primeros pasos se establecen la confianza, se practica la comunicación y hay respeto mutuo muy probablemente ese sea el universo en el que se oscilen esos dos mundos que se han encontrado, por lo contrario si una relación NO comienza con esos valores, será muy complicado establecer una base sólida en la que se construya de manera sana dicha relación.

Por eso no caería mal que las personas que inician una relación se preparen de manera más seria acerca del tema, ya que si bien es cierto NO existe un manual único y universal al respecto, si hay guías, apoyos, gente profesional con quien consultar, experiencias de otras personas, que bien se pueden tomar como ejemplos y aunque no hay una relación igual a otra, se pueden encontrar algunas similitudes en el comportamiento o actitudes de ciertas personas o relaciones que pueden servir de marco de referencia.

Tal vez muchas personas piensen: “pero que flojera”, no hay emoción, ¿dónde queda el romanticismo?, no eso de andar leyendo no es nada atractivo, por supuesto cada quien tiene el derecho de opinar y decidir cómo vivir su relación y probablemente lo que funciona para unos no funciona para otros y está bien, solo que simple y sencillamente, observen sus resultados, analicen como son sus relaciones y si van bien, excelente, pero si no, no caería mal intentar un cambio, algo diferente y probar otras ideas, poner en practica otras herramientas que puedan servir para mejorar lo que hasta ahora no resulta como se quisiera.. ¿No crees?

Te deseo lo mejor, maravillosas, sanas y enriquecedoras relaciones interpersonales y/o de pareja.

Si te gusta el blog o el post, compártelo, si tienes dudas, comentarios o sugerencias contáctame, me dará gusto saber de ti.