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| Coaching |
Mi primer día, el inicio de una nueva etapa, una nueva aventura, ¡que emoción!, un nuevo proyecto, breve de tan solo 4 meses pero que he estado deseando llevarlo a cabo desde hace algún tiempo.
Hace unos años, estuve a punto de realizarlo pero por cuestiones ajenas a mi voluntad no se hizo.
Este año viene nuevamente la oportunidad y digo: ahora es cuando, vamos a darle.
Y es verdad el dicho que dice: “las cosas pasan por algo”.
Hoy estoy sentada a punto de iniciar el diplomado de coaching, una nueva experiencia, un nuevo aprendizaje.
Hoy los instructores tienen más experiencia, "más horas de vuelo" ✈ y la novedad es que le han agregado unos modulos más al diplomado, todo esto con base en su experiencia y la certeza que hay cosas necesarias de enseñar.
El tiempo transcurre sin darme cuenta y llegamos al final del día, la pregunta:
- ¿Qué te llevas?
Mi respuesta: la certeza de que tome una buena decisión al inscribirme a este diplomado.
Me encanta aprender, siempre he dicho que cada día se aprende algo nuevo o diferente y me encanta. Pero lo importante de todo aprendizaje es ponerlo en práctica, la teoría hay que aterrizarla al terreno práctico, adquirir habilidades es enriquecedor pero más lo es experimentarlas, las herramientas que se adquieren son para utilizarlas, no para guardarlas en el cajón de los recuerdos.
Pero sin duda lo que me fascina es el tipo de aprendizaje, vivencial, dinámico, de aplicación inmediata, en el ser, en el propio ser humano.
Todo esto es muy emocionante y me produce una sensación de alegría. También me encanta el grupo de personas que serán mis compañeritos en esta nueva aventura, muy rápido se generó un clima de confianza y eso es muy bueno en un proceso como el que vamos a vivir y compartir, creo que lo vamos a disfrutar.
Esto augura un viaje rico y maravilloso, con exploraciones en historias y experiencias que en algunos casos encontraremos similitudes, en otros casos servirán de referencia para alguna situación posterior o maravillosas diferencias que nos complementaran y ayudaran en el proceso de aprendizaje y crecimiento personal y profesional.
Lo primordial y mi filosofía para este curso: entrar con la taza vacía ☕ o estar dispuesta a desaprender para reaprender y viene a colación un bello cuento Zen:
Un erudito viajó cientos de kilómetros y esperó varios días para mantener una Entrevista personal con él.
Finalmente el erudito se sentó a la mesa junto al maestro y mientras un sirviente colocaba tazas de té delante de ellos, comenzó a hablar de sus éxitos, los títulos académicos que poseía y los estudios que había realizado. El maestro permaneció en silencio mientras el hombre hablaba sin cesar de sus conocimientos, explicándole que quería ser su discípulo y aprender de él.
El maestro Zen comenzó a servirle su taza de té, llenándola hasta desbordarla, alcanzando el plato, ensuciando la mesa y derramándola sobre sus piernas.
- ¡Está derramando té por todas partes! -dijo el hombre, sorprendido.
- Eres como esta taza de té. -le respondió el maestro- Estás tan lleno de tu conocimiento que ya no cabe nada nuevo.
Esto es precisamente lo que pretendo evitar, creer que no hay nada que aprender.
El coaching es una herramienta más para ayudar a otros, es un proceso en el que se acompaña a otra u otras personas a lograr sus metas u objetivos, brindándoles ciertas herramientas para dicho logro.
Muy chévere lo anterior pero también y en primer lugar será un proceso en el que yo misma aprenda las herramientas, las aplique, me ayude a resolver alguna problemática o me sirvan para establecer de mejor manera mis metas, por supuesto tendré que usar dichas herramientas, experimentarlas personalmente y conseguir mis metas establecidas, posteriormente con todo este aprendizaje de primera mano estaré lista para acompañar a otro ser humano en su camino.
¿Pero, no es eso lo que hago?
El tiempo transcurre sin darme cuenta y llegamos al final del día, la pregunta:
- ¿Qué te llevas?
Mi respuesta: la certeza de que tome una buena decisión al inscribirme a este diplomado.
Me encanta aprender, siempre he dicho que cada día se aprende algo nuevo o diferente y me encanta. Pero lo importante de todo aprendizaje es ponerlo en práctica, la teoría hay que aterrizarla al terreno práctico, adquirir habilidades es enriquecedor pero más lo es experimentarlas, las herramientas que se adquieren son para utilizarlas, no para guardarlas en el cajón de los recuerdos.
Pero sin duda lo que me fascina es el tipo de aprendizaje, vivencial, dinámico, de aplicación inmediata, en el ser, en el propio ser humano.
Todo esto es muy emocionante y me produce una sensación de alegría. También me encanta el grupo de personas que serán mis compañeritos en esta nueva aventura, muy rápido se generó un clima de confianza y eso es muy bueno en un proceso como el que vamos a vivir y compartir, creo que lo vamos a disfrutar.
Esto augura un viaje rico y maravilloso, con exploraciones en historias y experiencias que en algunos casos encontraremos similitudes, en otros casos servirán de referencia para alguna situación posterior o maravillosas diferencias que nos complementaran y ayudaran en el proceso de aprendizaje y crecimiento personal y profesional.
Lo primordial y mi filosofía para este curso: entrar con la taza vacía ☕ o estar dispuesta a desaprender para reaprender y viene a colación un bello cuento Zen:
Un erudito viajó cientos de kilómetros y esperó varios días para mantener una Entrevista personal con él.
Finalmente el erudito se sentó a la mesa junto al maestro y mientras un sirviente colocaba tazas de té delante de ellos, comenzó a hablar de sus éxitos, los títulos académicos que poseía y los estudios que había realizado. El maestro permaneció en silencio mientras el hombre hablaba sin cesar de sus conocimientos, explicándole que quería ser su discípulo y aprender de él.
El maestro Zen comenzó a servirle su taza de té, llenándola hasta desbordarla, alcanzando el plato, ensuciando la mesa y derramándola sobre sus piernas.
- ¡Está derramando té por todas partes! -dijo el hombre, sorprendido.
- Eres como esta taza de té. -le respondió el maestro- Estás tan lleno de tu conocimiento que ya no cabe nada nuevo.
Esto es precisamente lo que pretendo evitar, creer que no hay nada que aprender.
El coaching es una herramienta más para ayudar a otros, es un proceso en el que se acompaña a otra u otras personas a lograr sus metas u objetivos, brindándoles ciertas herramientas para dicho logro.
Muy chévere lo anterior pero también y en primer lugar será un proceso en el que yo misma aprenda las herramientas, las aplique, me ayude a resolver alguna problemática o me sirvan para establecer de mejor manera mis metas, por supuesto tendré que usar dichas herramientas, experimentarlas personalmente y conseguir mis metas establecidas, posteriormente con todo este aprendizaje de primera mano estaré lista para acompañar a otro ser humano en su camino.
¿Pero, no es eso lo que hago?
- No, el coaching NO es terapia.
- Tampoco es dar una clase o dar capacitación.
Por eso me servirá para ayudar a más personas, más herramientas y por ende mejor apoyo para proporcionar.
Simplemente esto es una cosa maravillosa.
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comentarios o sugerencias contáctame, me dará gusto saber de ti.