Después de escuchar a amigos, parientes, compañeros de diversas actividades, pacientes, participantes en mis pláticas, cursos o conferencias, decirme: como me encantaría hacer ejercicio pero NO tengo tiempo, “ me encantaría leer más pero NO tengo tiempo”, “me encantaría salir a tomar un café cuando se reúnen ustedes pero NO tengo tiempo”, “de verdad no me da el tiempo”, “ojala el día tuviera 30 horas”, pues bien he decidido escribir al respecto, algo breve y sencillo.
Lo anterior de NO tener tiempo es muy común escucharlo y mi respuesta va en el sentido del establecimiento de prioridades o de hábitos.
Es muy claro que en esta vida uno establece sus prioridades y le dedica tiempo a lo que uno quiere por supuesto, probablemente no seas muy consciente de ello, probablemente sí, la cuestión es que aún con cansancio si está en nuestras prioridades hacer algo, se hace y punto, si no, inventamos cualquier excusa para no hacerlo.
Pero vamos a ver: en una semana hay 168 hrs.
A esas 168 hrs le restamos por supuesto las 56 horas para dormir, suponiendo claro que duermes mínimo 8 horas diarias.
Luego les podemos quitar las 48 hrs de trabajo en los 6 días de la semana.
A esto ¿cuánto más le podemos restar, de las destinadas a la comida, baño, traslados de un lugar a otro, 36 hrs te parece? Lo cual nos deja un total de 28 hrs de tiempo libre, es decir más de un día completo. Luego entonces, horas más, horas menos, ¿queda o no queda tiempo en una semana para hacer 30 minutos de caminata en 5 días (2.5 hrs) o 20 minutos de lectura durante 6 días (2 hrs)?.
Por otro lado conozco gente que por el contrario, es mamá, estudia, trabaja y hace incluso algún deporte y los que estan a su alrededor dicen: no sé como le haces.
Ahora bien te invito a que analices las horas dedicadas a las diferentes actividades diarias y determines en donde estás “usando el tiempo” que le podrías estar dedicando a hacer ejercicio, a leer o a alguna actividad que te gustaría estar haciendo hoy en día. Inténtalo no es tan complicado, solo es cuestión de ir sumando para determinar las horas disponibles. Me encantaría saber ¿cómo te fue?
Ahora bien te invito a que analices las horas dedicadas a las diferentes actividades diarias y determines en donde estás “usando el tiempo” que le podrías estar dedicando a hacer ejercicio, a leer o a alguna actividad que te gustaría estar haciendo hoy en día. Inténtalo no es tan complicado, solo es cuestión de ir sumando para determinar las horas disponibles. Me encantaría saber ¿cómo te fue?