Hablar de cuanto tiempo hay que dejar pasar para que se solucionen las cosas, en una relación de pareja, es una pregunta sin respuesta universal, es decir no se puede establecer categóricamente que sean 2 horas o 2 días y que esta cantidad de tiempo es la ideal para todos. Desde luego que no.
Ella: es que cuando hay algún problema prefiero darle su tiempo para que se le pase, ya vi que preguntándole y fastidiándolo solo empeora las cosas, pero me es tan difícil.
El: ella siempre me pregunta y pregunta que qué pasa, que si esto, que si lo otro y la verdad me harta, si no estoy molesto con ella, su insistencia hace que me enoje.
Esto suele ocurrir en muchas relaciones de pareja, con bastante frecuencia.
La pregunta recurrente es: ¿Es mejor darle tiempo al tiempo o hablar de manera inmediata aquello que moleste, que no guste o que pueda estar causando un conflicto?
Primero que nada, hay que definir, ¿el conflicto es mutuo o solo es de una persona, es mio? algo me incomoda? Y esto no se sabe hasta que se hable.
Definitivamente, lo que siempre sugiero es hablar, externar, expresar lo que uno siente o piensa es mejor que quedarse callado y acumular enojos, ya que puede dar como consecuencia (como una olla de presión) que cuando se explote, salpique muy lejos y cause heridas profundas.
Aquí lo que hay que cuidar es (si esta uno muy enojado) dejar pasar un tiempo, para calmarse, tomar cierta distancia, enfriar los ánimos, bajarle la temperatura a la cabeza, mirar otros ángulos, ver las cosas desde una perspectiva diferente y luego hablar. Querer resolver las cosas en el momento cuando uno está enojado solo conduce a empeorar las cosas.
Aquí no aplica el conocido refrán: “el tiempo lo cura todo”. Ya que no estamos hablando de una pérdida o la muerte de un ser querido. Y aún en estos casos uno mismo tiene que poner su granito de arena.
De la misma manera hay que saber expresar esas incomodidades que nos están generando el malestar o como abordar un conflicto que se ha presentado y que pone en peligro la sana convivencia y el bienestar mutuo.
Pero esto es un tema aparte, un tema para tratar en otro post, ¿cómo no perder los estribos y actuar de manera asertiva para resolver un conflicto?
Si te gusta el blog o el post, compártelo, si tienes dudas,
comentarios o sugerencias contáctame, me dará gusto saber de ti.