Sábado 26 de mayo del 2017, un sábado pero NO cualquier
sábado, en este toca reunión de las amigas de la facultad, en casa de Caty, no
sé si antes he platicado que una vez al mes nos reunimos para disfrutar de
nuestra compañía y nuestra charla, somos 10 mujeres, no siempre asistimos todas a todas las reuniones, algunas veces
son 7, otras 6 u 8, y en otras solo hemos llegado 4, parte de los acuerdos es
NO cancelar las fechas fijadas a menos que exista una contingencia especial, pero
eso sí al menos a la reunión de navidad procuramos ir todas. Bueno, pero esta
reunión es especial, primero un día antes, el viernes 19 fue cumpleaños de una
gran compañera, Abril, ella viaja todas los fines de semana hacia aquí, ya que trabaja
en otra población a 5 horas, así que había que celebrar su cumple, cantarle su
pastel y que sople sus velitas. Segundo motivo para reunirnos, el día del
psicólogo, así es, todas somos psicólogas, esa es nuestra profesión entonces
que mejor ocasión que esta.
Quiero comentar que esperamos con agrado el día de nuestra siguiente
reunión, ya que sabemos de antemano que la vamos a pasar muy bien, hablamos de
nuestras experiencias, filosofamos, debatimos ideas, componemos el mundo y en
fin nos podemos pasar horas, del almuerzo a la cafeteada de la tarde-noche, se
ha vuelto común denominador acompañar estos momentos con una comida deliciosa,
una bebida espirituosa, un exquisito postre las más de las veces elaborado por
la Master de los postres Abril y para rematar un oloroso y sabroso café.
Este sábado ya lo estábamos disfrutando, este doble festejo
pintaba muy bien, ya estábamos casi todas solo faltaron dos: una que aviso que
no llegaría y la otra no aviso, cuando de pronto, hace su aparición por la
puerta de la casa, (en complicidad con Rosy con quien previamente se puso de
acuerdo) una aparición inesperada para el resto del grupo, nuestro amigo y
compañero de facultad: Mario, a quien no veíamos hace ya algunos años.
La aparición de Mario fue fenomenal, como se dice: entró
partiendo plaza, muy emotivo el momento, dando y recibiendo abrazos efusivos y
prolongados, llenos de un inmenso cariño, ya quisiera cualquier político en
época de campaña recibir ese abrazo lleno de honestidad amorosa.
Tengo que recalcar la inmensa alegría que nos embargó a cada
una de nosotras y a él, Mario siempre me pareció ese compañero de facultad
mayor de edad, filósofo, centrado, con un lenguaje pletórico de profundos conceptos,
de esos pocos seres con el que te puedes pasar horas charlando de uno y mil
temas, sin duda sentía y siento un gran respeto y admiración por su ser.
Mario es el único varón de nuestra generación en la que
ingresamos 19 compañeros y terminamos menos de 15 colegas. Sin duda vino a darle a la reunión un
toque especial, un toque diferente que inundó nuestros corazones de esa
maravillosa emoción que es la alegría, que se condimentó con gramos de
nostalgia y brindó una nueva perspectiva al grupo.
Y un detalle de nuestra querida Saidy, nos obsequió unos regalitos que ganamos en un breve juego de cartas.
Al finalizar la reunión y ya cada quien en su casa, él nos
envió en un mensaje su propia descripción del momento y de nosotras, por
supuesto le pedí permiso para transcribirlo y publicarlo, un mensaje breve, hermoso y
significativo:
Hermoso día, bella velada, abrazos a todas.
Bella Abril, muy emocionado, lo vivido ayer superó lo esperado
por mí. Gracias, que hermosa amistad me he negado por tantos años y no sigue
igual, es inmensamente mejor con todas y cada una de ustedes, todas.
Caty linda
atenciosa;
Flora observadora con gran amor en la mirada;
Lorena, Lorena oh Dios
tan viva y llena de Él y regalándola en cada respiración, hermosa;
Mary Carmen
tan transparente aunque empeñada en ser dura, pero tan amiga;
Rosy oh Dios Mío,
mi gran cómplice, gracias, ni una gota en ti ha cambiado, sigue aún más así.
Abril mi bella amiga, mi gran compañera de mí y tu carrera en la escuela y la
vida, tanto dialogado y tanto callado, besos;
Deisy tan feliz, tan amiga,
derramando amor, emoción en todo encuentro con mi vida;
Saidy oh hermosa, tan
bella, tan llena de amor y servicio para con todos, gracias por dejarme tantas
veces apoyar mi testa en tus hombros, maestra de la paciencia pero tan
intolerante a las necedades.
De mi corazón un gran abrazo con mucho amor y
gratitud a todas ustedes, las mejores.
Tan bellas y emotivas palabras, activaron la glándula
lagrimal y por supuesto mensajes de respuesta de agradecimiento, por parte de todas.
No cabe duda que fue un día pletórico y placentero, gracias
y esperamos que se repita, nos vemos en junio.
![]() |
Un sábado especial/ 20 mayo 2017 |
En el siguiente post platicaré de unos de los temas de ese
día: La Vocación.