Respiro, Pienso, Actúo

RPA

Hace unos días, tuve la oportunidad de participar en un taller para brigadistas, en este taller participamos los integrantes de las 3 brigadas que se formaron en la oficinas de la empresa en la que colaboro. Sin duda más allá del taller y todo el maravilloso conocimiento que nos brindaron para poder aplicar no solo en la parte laboral sino también se puede hacer extensivo a la vida diaria, algo que sin duda me pareció sumamente interesante fue la enseñanza de una frase del instructor: 
Respiro, Pienso, Actúo.

¿Y qué es esto? 

¿Por qué me impactó? Tres palabras tan simples, tan comunes pero que no siempre llevamos a cabo de esa manera o no realizamos alguna de ellas.




Primero me referiré al taller: él instructor nos explicaba que en una situación de emergencia, no debemos arriesgar nuestra vida así nada más, a pesar de ser muy humanos y que queramos actuar para ayudar, podría ser contraproducente y en lugar de ser un herido podemos ser dos heridos o tal vez dos muertos, por eso era importante: primero respirar bien, segundo pensar ¿cómo está la situación?, analizar el riesgo y tercero actuar, en la medida que nos demos el tiempo para hacer estas tres cosas, tendremos más probabilidades de tomar una buena decisión o la mejor decisión, para nuestra vida o la de alguien más, sin duda, está enseñanza resultará muy útil en alguna contingencia que se presente.

Luego entonces como suele sucederme, lo extrapole a la vida diaria, a mi vida, a la de gente que conozco, amigos, familiares, compañeros de labores.

Estos tres simples pasos, son aplicables a nuestra vida y es que se ve así de simple que puede uno preguntarse, si pues ¿qué chiste tiene?, ¿qué de novedad hay en esto?, claro todo el mundo respira, todo el mundo piensa y pues día a día actuamos. Aja ok, ¿sí? ¿Seguros? 
1) Pues todos respiramos, pero ¿Qué tan bien lo hacemos? ¿En verdad sabemos respirar? 👃
2) Todo el mundo piensa, pero ¿Qué piensa? ¿Cómo piensa? ¿Cuánto tiempo piensa? 👳
3) Todo el mundo actúa, pero ¿con base en qué actúa? ¿Qué tan rápido o que tan lento lo hace?  💃

Empecemos por el principio: 




1. Respirar. Es sabido que la mayoría de las personas NO saben respirar, hay técnicas que se utilizan para respirar y hacerlo bien, el oxígeno que ingresa a nuestro cuerpo en especial al cerebro es muy importante para un buen desempeño corporal y anímico, no me detendré a ahondar en este tema, pero si quiero dejar claro que aunque es algo involuntario puede ser mejorable para tener una mayor calidad de oxigenación. Además no es lo mismo respirar en estado de reposo y tranquilidad que cuando se lleva a cabo algún tipo de ejercicio o cuando estamos enojados o estresados. Hasta aquí parece quedar claro que sí, todos respiramos, pero hay diferencias en la respiración, por cierto ¿saben cuántos respiros se dan por minuto en estado de reposo? Entre 12 y 20.





2. Pensar. Aquí decimos que todos piensan, si pero ¿en qué piensas cuando piensas? ¿Realmente les gusta pensar? Conozco personas que dicen abiertamente: hay que flojera me da pensar, no por favor no me hagas pensar, luego entonces por eso es mi pregunta, ¿en qué piensas cuando piensas? O ¿No piensas?, suponiendo que si piensas ¿Cuánto tiempo le dedicas a un pensamiento? Depende, me han dicho, ¿de qué depende? En este punto también queda claro que aunque todos tenemos la capacidad de pensar hay diferencias para hacerlo.





3. Actuar. Todos actúan, pero ¿Qué te hace actuar? ¿Qué te impide actuar? ¿para que llevas a cabo una determinada acción? Aquí es donde hay más diferencias sin duda, ya que para actuar influyen muchas variables, experiencias de vida anteriores, resultados de otras actuaciones similares, si me fue bien lo repito, sino lo dudo, los miedos personales, las creencias y otras muchas que cada quien podrá recordar o imaginar.

Una vez analizado el trio anterior por separado, ahora veamos además las posibilidades que se generan al hablar en conjunto de dicho trio, que para mí son tres pasos a llevar a cabo en la vida, tres pasos que se deben dar en ese orden, pero resulta que no siempre es así.

Hay quienes prácticamente solo Respiran. Ejemplos de esto sin duda son las gentes indecisas o que prefieren NO pensar para elegir un platillo en el restaurante o la película para ver en el cine, les es más cómodo decir: lo que tú digas, lo que tú elijas. Aquí están las personas a las que les digo, hay que reflexionar en tal o cual cosa y su respuesta es: ¿y lo tengo que pensar? Hay no me hagas pensar, que flojera, ¿En cuánto tiempo lo tengo que decidir? ¿Ayúdame no? Dame tu opinión. Estas son las personas que luego no asumen su responsabilidad y le echen la culpa a otros de lo que hacen porque “los otros” se lo dijeron, es una posición muy pero muy cómoda. Son como vegetales que están en este mundo haciendo uso del valioso oxígeno, pero con muy poco que ofrecer a sus semejantes.

Hay quienes Respiran y Piensan y se quedan pensando, pensando y pensando tanto, que se paralizan para actuar, se quedan en un análisis tormentoso y tortuoso, quieren ver tantas posibilidades como de aquí al infinito, y sí que he conocido gente así, tardan tanto que no toman una decisión, se vuelven tan desesperantes, ya que muchas veces se requiere una resolución que cuando la toman ya no sirve o ya paso bola como se dice, tuve un compañero de trabajo que era memorable cuando comenzaba a analizar algo, yo le decía (porque ya lo conocía) pero por favor no hay que ir a Júpiter para que imagines todas las posibilidades infinitas, hay que decidir. Igualmente tuve un jefe que cuando pedía una información quería verla en un gráfico de columnas, en un gráfico de pastel, con colores, sin colores, en broma siempre decíamos: solo falta que lo quiera en forma de triángulo, y no estaba mal que pretendiera fomentar nuestra creatividad pero en el fondo lo que percibíamos es que no quería tomar una decisión, se quedaba atorado en el pensar para no actuar.

Hay quienes Respiran y actúan. Estos son los clásicos viscerales, NO se les da mucho el pensar y no por flojera sino simplemente porque parece ser que NO tienen la capacidad de hacer ningún tipo de análisis o son de los que lo primero que se les viene a la mente lo llevan a cabo, sin analizar en las consecuencias de lo que están decidiendo hacer, de estos también claro que conozco y son muy peligrosos ya que son de los que se tiran al abismo sin paracaídas o no se fijan de la profundidad del mismo, son de los que se les ocurren ideas “geniales” para implementar en menos de un minuto, y que luego en la mayoría de las ocasiones resultan en un fracaso estrepitoso.

Como decía el instructor, es más seguro, es más sano y hay más probabilidades de obtener mejores resultados si tomamos en cuenta esos tres simples pasos y los llevamos a cabo de manera consecutiva, si en un caso de crisis o emergencia nos la recomienda un experto en el tema, que mejor que aplicarlo en nuestra propia y valiosa vida diaria. Respira, Piensa y Actúa.

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