Orgullosamente tía

Sábado de cine con mis sobris, a ver Madagascar 3, me encanta ver películas con ellos, en especial las caricaturas.
Domingo fui a comer con mi sobri, quien acaba de presentar para ingresar a una de las prepas de la UADY. Por supuesto el almuerzo fue para festejar que si ingresó. Después de estar motivandolo, hechandole porras y fastidiándolo para que cada día, en lugar de estar en el face, estudiara, le dijimos una y mil veces que no se confiara, ya que creía que por ser un excelente alumno de la secundaria, era suficiente para ingresar. Lo maravilloso es que nos hizo caso, creo que con tal que no lo estuvieramos fastidiando, sí estudió, bueno al menos los resultados eso indican. Por lo general mis sobrinos me llenan de orgullo, pero en esta ocasión es de él de quien quiero hablar o mas bien a él está de dedicado este post.
Fue un rico almuerzo, no solo por lo que comimos, que debo admitir estuvo delicioso, sino sobre todo por la enorme oportunidad de pasar un momento maravilloso con él, esto de ver crecer a los seres queridos es emocionante! Como todo adolescente está con varias metas para su futuro y ciertos temores naturales, sin embargo esto no lo debe paralizar, el miedo deberá servirle de impulso para realizar lo que se ha propuesto. 
A pesar de que me encanta la idea que es un chico estudioso también es de esos que siempre quieren tener 10 y si no, se frustran y deprimen.  Y esto es precisamente lo que tiene que aprender, si algún día obtiene menos de eso, no significa que sea menos, la calificación escolar no va directamente relacionada con la calidad de ser humano o la calidad de persona, ser perfeccionista puede conducir con mucha facilidad a ser obsesivo y la obsesión puede conducir muy fácilmente a la compulsión, y ser obsesivo llena de dudas e inseguridades a la persona que lo padece, porque ni uno mismo esta conforme con los resultados de cualquier actividad. 
No me gustaría un sobrino que en vez de disfrutar lo que hace, solo lo sufra porque no han salido las cosas tal como las concibió. Lo anterior no significa que sea un chambon y haga las cosas al ahí se va, esto también es incorrecto, sino que guarde su justa proporción entre las ganas y la pasión que le ponga a las cosas y si algo no sale tan perfecto no lo afecte en gran medida, que se paralice o se deprima.
La vida es simple los que nos la complicamos somo nosotros.
El principio de calidad de los japoneses de hacer las cosas bien a la primera vez, es porque antes hicieron muchos análisis para que eliminaran los factores que obstaculizaban que un producto estuviera libre de errores, es decir fue un proceso de mejora continua, tal como los seres humanos que tenemos lo oportunidad cada día de hacer bien las cosas, si por alguna razón nos caemos, pues a levantarse se ha dicho y a ser mejor.
En conclusión, mi deseo para él, es que tenga una vida de mejora continua mas que de perfeccionismo obsesivo. 
Es muy difícil ser perfectos, es más fácil ser mejores.