Una gran Dama

Ella es una gran dama, madre de cuatro hijos, 3 chamacas y un chamacon, abuela de 8 nietos, esposa de uno de mis hermanos, el más cercano a mí

Su vida ha sido una gran aventura, llena de grandes experiencias, sin duda alegrías, pero también sinsabores.

Me lleva 10 años y ha sido alguien muy importante en gran parte de mi vida, durante más de 45 años, creo que es claro cuánto amo a mi hermano, a mis sobrinos y ni qué decir de cuánto adoro a esos 8 sobrinos nietos.

Pero tal vez pueda dudarse cuánto quiero y aprecio a mi cuñada, compañera de vida de mi hermano, espero hoy aclarar el tema.

Si algo a mí sí me queda claro es que la quiero mucho y la admiro. Admiro su dedicación de muchos años a su lucha diaria, a su entrega a un trabajo, que probablemente algún tiempo no la tuvo tan cerca de sus enanos, pero que gracias a ese trabajo y a esa chinga diaria pudo apoyar con el sustento económico a la familia, para cuatro hijos era muy necesario, ya que sin duda no somos unos Arrigunaga.

Aún recuerdo cómo tenía que viajar primero a Kinchil, luego a Acanceh, entre mis memorias está la vez que la fui a buscar con los chiquitos a su trabajo en un volcho, (ya no recuerdo si fue una o varias veces) hasta que logró su cmabio a una clínica en Mérida.

Y es que solo ya adulta puedo reflexionar y valorar la friega que es la atención al público, en especial en una clínica de salud, no debió ser nada fácil eso de atender gente enferma, seguramente angustiada o en depresión, y eso es admirable, creo que su trabajo le dio satisfacciones pero me imagino que también le porporcionó muchos dolores de cabeza.

A lo largo de estos años he visto lo mucho que ama a su familia.

Ella es una mujer sensible, preocupona, atenta, servicial, trabajadora.

Le agradezco tenerla en mi vida.

No tengo palabras para agradecer su presencia y ocupación cuando me he puesto mal, por ejemplo: en la recuperación de una operación, ella estuvo al pie del cañón y muy pendiente, sin duda sus cuidados fueron reconfortantes.

Para mí, mi cuñada Landy es una guerrera, que a pesar de todos los obstáculos que la vida le ha puesto, los ha superado y hoy aquí está, gracias a Dios.

Aquí la tenemos con nosotros para celebrar 1 año más de su vida en la nuestra.

Que Dios te bendiga y te conserve muchos años aquí, en esta familia imperfecta pero que sin duda te ama del infinito y más allá.