¿Y qué puedes hacer?





Hace algún tiempo una amiga me pide opinión de un problema grave que tenía y que la estaba perturbando mucho.

Su hijo un chico de 8 años, tenía un amigo de 9 que llamaremos Pepe, el cual no tenía el más mínimo limite a muchas cosas, su madre era una mujer soltera que trabajaba mucho y no tenía tiempo de ponerle límites a su hijo, podía comer lo que quiera, salir de la casa, entrar a la hora que quería, no era mal alumno porque poseía capacidad pero era un niño muy apático, dejando de hacer muchas tareas y solo pasaba sus materias porque el sistema educativo dice que NO se puede reprobar a ningún niño.

¿Y dónde está lo que te perturba? ¿En qué te afecta eso? fue mi pregunta.

Creo que la pregunta no la esperaba, sin embargo después de unos segundos, contesta: "es que me da pena". 

Ahh ok, entonces el problema es que ¿no quieres sentir pena? noooo, me contesta, lo que quiero es que ese niño pueda aprender limites, que estudie...

Ahhh ok, ¿lo quieres educar? y ya le preguntaste a su madre ¿qué opina? Respuesta: no pues no, pero bueno es que tampoco me gustaría que afectará a mi hijo.

¿Y cómo lo va a afectar? Pues mi hijo es buen estudiante y no quisiera que se afloje o que ya no respete las reglas que he impuesto.

Ahh ok, veamos entonces tu principal temor es que tu hijo se vea influenciado por ese niño, ¿es correcto?

Si es eso y también me da mucha pena Pepe...

¿Y cómo puedes resolver que no sea influenciado? No sé, me contestó.

¿Cómo anda la comunicación con tu hijo? creo que muy bien, me cuenta casi todo, creo que me tiene confianza.

¿Y ya le preguntaste a tu hijo, qué opina de la conducta de su amigo? si eso sí, no está de acuerdo, dice que es flojo, y eso a él no le gusta.

Ok, y eso ¿te da tranquilidad? si, de hecho a él le cae bien, juega con él pero si no está Pepe, tampoco lo busca.

Ok, creo que tu problema es que quieres ayudar a Pepe y no sabes cómo... Si creo que sí.

¿Eres su madre? No

¿Para qué quieres tomar la responsabilidad de otro niño, cuando tienes al tuyo? ¿Tienes tiempo suficiente y energía para hacer eso?

Después de unos segundos me dice: NO, creo que me estoy involucrando y tratando de responsabilizarme por algo que no me corresponde, voy a gastar tiempo y energía en alguien más, cuando probablemente se lo deba dar a mi propio hijo...

Conclusión a la que ella sola llegó.

En muchas ocasiones nos adueñamos de los problemas de otros, como si nuestra propia vida estuviera resuelta, los problemas de otros son sus problemas, podemos ayudar, claro que sí, ayudar al prójimo es bueno y saludable, ser empático, ser compasivo son atributos deseables, sin embargo a veces nosotros mismos debemos saber poner los límites de hasta donde, cuando y como involucrarnos, de lo contrario solo conseguiremos estresarnos, perder tiempo, energía y en algunas ocasiones incluso dinero.


Si te gusta el blog o el post, compártelo, si tienes dudas, comentarios o sugerencias contáctame, me dará gusto saber de ti.