Siguiendo con la sabiduría de mi madre, hace ya muchos años recuerdo que me dijo: sólo cuando estás bien contigo misma puedes estar bien con los demás. Si estas mal contigo misma sin duda estarás mal con los demás.
Añadiéndole mi experiencia, ahora sé también que cuando uno aprende a convivir con la soledad se tiene una mejor herramienta para manejar una relación.
Muchos piden mas de lo que pueden dar o saben dar.
Otros mas piden amor porque creen que alguien de afuera les dará lo que no tienen por dentro.
¿Cómo puedes pedir que te quieran si no te quieres a ti mismo?
¿Cómo puedes respetar a otra persona si no te respetas a si mismo?
¿Cómo puedes valorar a otra persona si no te valoras a ti mismo?
¿Como puedes aceptar a otra persona si probablemente no te aceptes a ti mismo del todo?
Muchos pacientes me refieren que se embarcan en una relación buscando el amor, respeto, valoración y aceptación de otra persona hacia ellos ¿y donde queda su propio amor, respeto, valor y aceptación? ¿Por qué buscarlo fuera? Tal vez porque nadie nunca los enseño que es fundamental el amor propio, siempre dependiendo de que alguien externo los respete, valore y acepte.
Pero es ahí donde esta el error de iniciar una relación buscando que nos den lo que no podemos o no sabemos dar.
La paz no se obtiene al encontrar a otra persona, si no la has creado en tu interior.
Tampoco se puede decir que una relación por si sola te brindará felicidad si tu mismo no la construyes y no se vale responsabilizar a la otra persona de tu propia felicidad.
Si dos personas se unen con el fin de hacer feliz la una a la otra, olvidándose de su propio yo, fracasaran con el tiempo..en cambio si dos personas se unen con el fin de compartir su felicidad propia, muy probablemente van a lograr una relación duradera y sin ser su fin, harán feliz la una a la otra.
Creo que para amar se necesita autoestima, autosuficienca y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona te haga feliz y llene tus expectativas es de un egoísmo impresionante, un increíble narcisismo, demostrando falta de amor propio y por lo general trae muchas frustraciones.
Otra persona nos hará feliz si sabemos que amar no es manipular ni manejar a esa persona que se dice querer, es decir, hay que respetar, valorar y aceptar.
Si quieres que te amen, primero pregúntate cuanto te amas? ¿Cuanto amor hay dentro de ti para dar?
¿Lo mismo que pides, puedes dar?¿Sabes dar?
A lo mejor el problema no estriba en no poder, sino en no saber.
Amate mucho y aprende a amar y por añadidura te amarán también.
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