Desde luego en el abrazo se conjugan 2 verbos:
1) DAR y 2) RECIBIR
1) Dar significa acercarse, avanzar, entregar sin sentir que con ello habrá una pérdida, como si algo se agotara dentro de mí si doy; rebasar el temor al vacío, es decir, a no encontrar correspondencia, a no ser valorad@. Para seguir adelante no hay más: sólo atreverse a arriesgar. Por lo tanto hay que saber dar y querer dar.
2) Recibir significa invitar, abrir los brazos para es@ otr@, aceptar enfrentando el temor a ser anulad@, a desaparecer en los brazos del/a otr@, o a ser dañad@, porque he quitado el cerrojo de la puerta que me resguardecía y es@ otr@ puede entrar, y además porque estoy reconociendo que también necesito la cercanía de alguien más. Por lo tanto hay que saber recibir y querer recibir.
Un abrazo significa construir un hermoso y maravilloso puente, que une 2 seres que sienten afecto y ese amor se puede sentir en un sabroso abrazo de oso.
Es maravilloso dar y recibir un abrazo a la gente que nos rodea, estamos dando y recibiendo energía.
Desde luego hay personas que no les gusta ser tocadas ni tocar, entonces seguramente se pierden lo delicioso que es abrazar.
Muchas personas necesitan una dosis de abrazos diarios, esto dependerá de cada quien desde luego, pero lo importante es descubrirlo, aceptarlo y practicarlo y seguramente una sonrisota aparecerá en su cara.
Por supuesto, la idea no es estar abrazando a todo el mundo y seguramente tampoco nos interesara que todo el mundo nos este abrazando, mas bien se trata de perder el miedo a hacerlo, y si por el contrario disfrutarlo con la gente que queremos, que nos agrada. Tengo amigos y amigas que dan unos ricos abrazos, y por supuesto es maravilloso sentir ese aprecio y cariño que prodigan al extender su brazos y rodearme.
Muchas gracias a todos ellos y ellas, me dibujan una sonrisa y hacen que mi vida sea alegre.
A abrazarse se ha dicho.