A un maestro se le preguntó por la diferencia entre
el cielo y el infierno. Él respondió: “En el infierno hay un cerro de arroz y
las personas solo pueden comer con cucharas de tres metros de largo. Ven el
arroz y mueren de hambre. Las cucharas son tan largas que no pueden meterlas en
sus bocas. En el cielo, en cambio, hay también un cerro de arroz y las personas
disponen de las mismas cucharas largas, pero unos les dan de comer a los otros”.